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La policía busca al conductor del coche que lo arrolló, que se dio a la fuga


La avenida de A Mariña, en Vilagarcía, se tiñó de luto a las seis menos cuarto de la mañana del domingo. Un joven de 23 años, M.?A.?M., fue arrollado por un coche oscuro, de alta gama, que circulaba a gran velocidad por esa calle. Después de debatirse entre la vida y la muerte durante horas, el joven fallecía ayer a las nueve menos cuarto de la noche en el Hospital Xeral Cíes, en Vigo. El conductor que le segó la vida no interrumpió su alocada carrera tras el accidente, y ahora está siendo buscado por las fuerzas de seguridad.
Aunque al cierre de esta edición no se había producido aún la localización de este individuo, encontrarlo no debería resultar complicado. Decenas de personas fueron testigos de lo sucedido. Algunos de ellos narraban ayer que el muchacho, que había salido a celebrar un cumpleaños, cruzaba con sus amigos por un paso de peatones. Al ver cómo un vehículo se acercaba a ellos a toda velocidad, casi todos pudieron apartarse. Pero M.?A.?M. no logró quitarse a tiempo del camino de ese siniestro coche.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron de inmediato patrullas de la Policía Local, la Nacional y la Guardia Civil. También una ambulancia medicalizada, que llevó al muchacho hasta el Hospital de O Salnés, desde donde fue derivado casi de inmediato al Xeral Cíes. Allí pasó buena parte del día, ingresado en la unidad de cuidados intensivos, sumido en un coma profundo y en estado muy crítico. A las nueve menos cuarto de la noche su cuerpo no resistió más.
Este atropello mortal ha golpeado con dureza a los vilagarcianos. La avenida de A Mariña es una calle en la que se concentra un buen puñado de pubs y un paso obligado para quienes quieren despedir la noche en la zona lúdica del puerto, donde están ubicados varios locales nocturnos. Es cierto que el cruce de peatones es continuo y desordenado en esa vía urbana, pero es cierto, también, que esa calle suele ser transitada durante las noches por coches que circulan a grandes velocidades. Pese a que esa situación se lleva produciendo desde hace años, hasta ahora nunca se había producido un siniestro mortal. Esta avenida ha sido testigo, durante las noches, de peleas a las puertas de los pubs (la última este mismo sábado, unas dos horas antes del atropello) y de pequeños accidentes de tráfico. Muchos atribuyen a la suerte que no se hayan producido más muertes.

(Fuente: La Voz)

 
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